jueves, 20 de marzo de 2014

¡Una pizca de conciencia porfa pana! Escrito por: Leidequer Duben.



“Si a los jóvenes se les invita a levantar un puente, son pocos los que se aprestan a esa tarea constructora, pero si se les invita a destruir un puente son muchos los que contribuyen a derribarlo”. 



La cita con la que abro este artículo reposa inexorable ante el tiempo en el libro “Joven, Empínate” del maestro Luís Beltrán Prieto Figueroa, mostrado por primera vez en 1967. Pese al tiempo que ya nos ha caído encima desde aquellos años, se mantiene vivo el contenido desarrollado en todas sus páginas y nos yuxtapone un punto de vista verdaderamente reflexivo que conlleva a conclusiones bien argumentadas en los acontecimientos que ha vivido nuestra patria desde el 12 de febrero del presente año. Ciertamente la cita de arriba encierra todo un sin número de preguntas, pero no podemos obviar el hecho que, la metamorfosis que nuestra conciencia ha sufrido basado en el proceso enseñanza-aprendizaje dentro de la concepción Bolivariana y Chavista nos aparta de ipso facto de esos jóvenes, porque hemos aprendido no solo a tener sentido de pertenencia sino a conectarnos sentimentalmente con nuestros logros, y de ello se desprende el dolor por verlos destruidos y arreciados por la lluvia de odio de algunos pocos.



Ahora bien, ha quedado demostrado que el trabajo psicológico impuesto por los grandes tanques de pensamientos ha tenido una buena cosecha, productos (jóvenes) que sin darse cuenta han sido programados para ser agentes multiplicadores de mensajes cuyo fin no es afirmar o negar una información, sino alimentar la alienación ya implantada para llegar a tener soldados no solo en la guerra 2.0, también en el campo terrenal, verbigracia aquellos que logras escuchar maldecir al gobierno mientras espera en una cola de Mercal buscando una reacción en cadena de críticas que nunca llegan. Si he de atreverme a decir cuando comenzó este emporio mediático a imbuir toda esta paranoia social en la oposición venezolana, creo que fue al ganar el Cmdt. Chávez las elecciones del 98, de ahí se movilizó toda una artillería poderosa de empresarios, politiqueros, dueños de medios de comunicación con contactos que hicieron más fácil el acceso al imperio yanki, que al ver tocados sus intereses arremeten sin piedad no solo contra un hombre sino contra un pueblo entero. La historia se repite con Maduro.



Hoy en día la estolidez de muchos jóvenes ha aumentado por el constante ataque psicológico, y eso los convierte en presas fáciles de manipulación, lo que implica  un peligro, porque cuando azotas tanto a un león no esperes que salga a dar besos al ser desencadenado. Es por eso que se ha suscitado todo este tipo de vandalismo, arrojando un saldo lamentable de más de treinta venezolanos asesinados, que por distintas razones se encontraban en el minuto que no debían. Pero, ¿Acaso el odio visceral hacia un gobierno tildado estúpidamente de dictatorial es razón suficiente para salir a arrasar con todo lo que consigan a su paso? ¿Para poder derrocar a un gobierno electo por mayoría se amerita de guayas que degollen motorizados? ¿Qué culpa tienen los árboles de que a los escuálidos no les guste como le queda el bigote al Pdte. Maduro? ¿Qué tipo de catarsis espiritual hará ahora el señor Leopoldo López y compañía para entender que, debido a su grandísima irresponsabilidad ha acaecido toda esta tragedia que ha enlutado casas de hermanos y hermanas venezolanas? Creo que muy en el fondo de alma podrida de este señor no hay espacio para arrepentimientos, pero sí, para una ahogada risa que debería acompañarle cual mejor amiga por mucho tiempo en la cárcel.



La actitud de nuestro pueblo chavista ha sido la más adecuada aún cuando nos embarguen impulsos de pasarle por encima a toda esta ola de desgracia, pero el Cmdt. Chávez nos enseño que la mejor forma de vencer a este tipo de enemigos es con la paz, paz que abrazamos y ondeamos como bandera de verdadera esperanza, paz que estos sectores pisotean frente a nosotros deliberadamente a sabiendas que estamos obligados moralmente a no caer en el juego de la confrontación cuerpo a cuerpo, pero ¿Cuánto puede durar tal obligación moral? Debería ser todo lo necesario para no crear las condiciones perfectas para una intervención extranjera, pues de ser así no quedaría vivo venezolano alguno previo a dicha injerencia militar. Confío en un dialogo sincero entre nosotros los jóvenes, sé que no todos los jóvenes de la oposición están comprometidos desde la medula con esta barbarie, confío que uno, por lo menos uno tome el control de sus ideas y se desconecte de ese ambiente neurointeractivo que le hace creer que colocar una barricada, un francotirador, una guaya es parte de un guión para videojuegos.



¿Quién en su sano juicio pensó que Leopoldo López y María Corina Machado podrían dirigir toda una masa de violentos cuando ni ellos, como actores políticos no saben dirigirse? Creo que en este caso no sería “dirigir” sino “controlar”, aún así, a ambos se les escapó de las manos. La idea de la salida fue el artilugio para sembrar resortes emocionales que permitirían reactivar el golpe de estado en Venezuela, aquí confluyeron y lo siguen haciendo, los medios internacionales basándose en toda la gama de asesores mediáticos que tienen para proyectar, si se quiere hasta al mismo planeta Marte que el gobierno del Pdte. Maduro está reprimiendo brutalmente a malandros drogadictos que se hacen pasar por estudiantes pacíficos, o viceversa.



Creo que fueron víctimas de sus propias consignas, porque se cansaron y eso les llevo a perder una vez más. Maduro orinó en la mecha lenta del golpe en cuestión. ¡El arte de la guerra! Ellos mismos produjeron un efecto de rechazo que permitió todo una galería de puestas en escenas que no eran cónsonas con lo que profesaban. Quedaron en pena, no solo en nuestro país, sino con sus amigos del mundo como lo hacían ver por las redes sociales. La oposición nunca se ha manejado por medio de la improvisación, al menos no al comienzo de acciones como estas, es premeditada, y tal virtud le permite amalgamar situaciones y posturas que permiten crear un arquetipo de batalla campal que no les favorece nunca, ni siquiera en lo electoral donde están destinados a ser derrotados, destino que Reinaldo Dos Santos no ha podido contrarrestar. Ellos saben que esta guerra se gana con votos, no con visiones fatídicas, así de simple.



¿Qué nos depara la detención de Leopoldo López, Daniel Ceballos y Scarano? Sin olvidar que la señora Machado también está al borde del desfiladero por conspiración a su país. Realmente no debería preocuparnos, porque contamos con una Fuerza Armada Nacional Bolivariana sólida y apegada a la Constitución, y un pueblo indómito que saldrá con mayor contundencia que en abril del 2002. También somos como esos leones que azotan, no se crean, de esos que azotan con barbarie, con indignación, y que si nos llegarán a desencadenar el resultado sería irreversiblemente triste. Pero la sangre ya coagulada en el asfalto nos dice que esto debe parar, no como unos cuantos caprichosos quieren, sino como todo un pueblo lo demanda. Es la hora de mirarnos a los ojos, debatir, irnos a la batalla de ideas donde nuestro sur sea menos críticas y más propuestas que estén orientadas a la tranquilidad de todos, pues, ¿Para qué centrarnos en construir futuro cuando al matarnos unos con otros estamos promoviendo que quien se adueñe de ese futuro sea una planicie desierta? Cada quien desde su liderazgo y espacio natural está llamado a la construcción de esta patria, el Cmdt. Chávez nunca fue mezquino en eso, y no hay motivo para que lo seamos sus hijos.


 Por último a los jóvenes de la oposición les exhorto a invertir su tiempo en leer, analizar, argumentar, auto cuestionarse, a ir deslastrándose de esa forma decrepita en como usan las redes sociales, innoven, sean veraces, indaguen y pongan en la balanza de la objetividad diferentes puntos de vista, que permitan crear una red en conjunto con nosotros para difundir una verdad verdadera, sé que es mucho pedir, tal vez veamos alcanzado el Socialismo antes que esta propuesta se materialice, pero para todo debe haber un esfuerzo. No es saludable andar por ahí compartiendo cuanta basura publiquen portales web como la Patilla o Dólar Today,  y presumir con ello que están siendo unos patriotas, no señores, lo que hacen es el ridículo y quedan muy mal cuando la verdad sale a relucir. Muchos me han dicho que es una pérdida de tiempo insistir en esto, creo que tienen razón, sin embargo es mi naturaleza promover que seamos los jóvenes quienes sentemos las bases del presente para que nuestras generaciones próximas tengan un legado de amor por sus espacios públicos, por sus símbolos patrios y para que sepan que tener patria no se traduce en tener un paper toilet. 



No tiene caso enumerar cada acto vandálico de esta gente, pruebas sobran, lo que sí creo pertinente es recalcar que la esencia de ser joven conlleva a tener responsabilidad social, ergo cada quien debe ser consciente que si se come la luz le caerá todo el peso de la Constitución, porque dentro de ella todo, fuera de ella nada. Concentrémonos para que nuestros movimientos siempre nos lleven al encuentro de senderos por la paz, quienes apostamos a una Venezuela libre de violencia y de anuncios beligerantes y injerencistas nos resteamos con Maduro y el legado de Chávez, allá los amargados, allá aquellos que pretenden cercenar de un corte todo el esfuerzo y el amor extrasensorial que le hemos puesto a esta patria querida en quince años. ¡Sepan los nacidos y los que están por nacer, que para que la revolución pueda fenecer primero debemos estar vencidos! No nos odien por no ser como ustedes, ámennos por no serlo. Nosotros en cualquier circunstancia seguiremos teniendo patria, seguiremos venciendo.



Del fortalecimiento de nuestra ideología dependerá el comportamiento de nuestra mente ante los medios de comunicación. Chávez es nuestra bandera, Maduro nuestra marcha al Socialismo.

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