Desde
niño siempre tuve la inquietante incertidumbre del sentido de la vida y de cómo
esta acondicionaría situaciones con las que estuviese a gusto aún cuando no
fueran las más idóneas para el momento, sin embargo para ese instante mi
prematura capacidad de entendimiento me hizo ver claramente que la táctica del
destino era y es inexorable y al mismo tiempo que con la historia no se negocia. Cuando
empecé a tener más lucidez en mis pensamientos sentía la sed de querer saber
que me deparaba el futuro, obviamente no tenía ni tengo ese “don o maldición”
de ser vidente, pero aún así pude dilucidar dada la realidad de aquel 4F del 92
que estaría a punto de sentirme agradecido con el tiempo y con mis padres por
haberme parido en tiempos de Hugo Rafael Chávez Frías, ósea, yo un simple
mortal en presencia de un hombre que poco a poco fue trascendiendo a su estado
natural, la de un gigante.
14 años
se hicieron cortos para toda la mente, el amor por su pueblo y en esa forma de
llamarnos al trabajo con la que el Cmdt. Chávez revirtió toda una historia de 4
décadas donde a la patria se le trato como a una basura. Chávez nos devolvió la
dignidad y las ganas de crecer amando el seno de la tierra donde nacimos y esa
vaina no se logra si la teoría y la práctica ejercen sus fuerzas dogmáticas
esporádicamente y si no hay pasión en lo que se hace. Son muchos los escenarios
que hemos presenciado y batallado en los que hemos salido victoriosos en la
mayoría de estos y eso gracias al proceso de enseñanza-aprendizaje
revolucionaria al que el líder de la revolución bolivariana nos sometió,
llevándonos a senderos subrepticios que anteriormente eran temidos, senderos
políticos y de organización, a la participación protagónica de las decisiones
de la patria, lo cual motivó a la burguesía más racista y a los factores
políticos de la derecha a vernos como una amenaza que había que extirpar de
raíz, por eso apostaron cual ludópatas necrófilos a la muerte de nuestro
Comandante eterno, pues se hicieron la absurda y vaga idea que muriendo Chávez
lo hacia su pueblo, esa teoría oligárquica los puso en jaque, les hizo jugar la
ruleta con el arma cargada completamente. Se encontraron con un pueblo más
consciente y organizado que el del 2002, una masa que pese al poderío mediático
y sus constantes ataques y la actitud de una derecha más radical en su afán de
exterminar al Chavismo no dio su brazo izquierdo a torcer y salió de frente con
Nicolás Maduro llevándolo a la presidencia de la República Bolivariana de
Venezuela como lo había ordenado nuestro líder aquel inolvidable 08 de
diciembre del pasado año 2012 cuando nos pidió desde su corazón que eligiéramos
a Maduro como presidente. La misión fue cumplida el 14-A a pesar de las
dificultades enfrentadas, pero ahora nos toca redoblar esfuerzos, la organización,
la participación, la formación de nuestros cuadros emergentes y mantener
ardiendo en llama sagrada nuestro juramento al Cmdt. Chávez para ir junto al
Pdte. Maduro a la culminación de la obra que éste venia edificando desde aquel
4F para nosotros.
Hoy somos
vilmente bombardeados por un arsenal mediático que calla ante las agresiones
nefastas de Henrique Capriles, que apoya con su silencio las órdenes de este
“líder” cocainómano que mandó a sus simpatizantes a descargar la arrechera
simplemente por el capricho de querer ser presidente lo que generó la muerte de
11 personas entre ellos dos niños días siguientes de las elecciones. Hoy las
jaurías de los medios privados nacionales e internacionales juegan un papel que
debe llamarnos de forma obligada a la unificación de criterios y a una batalla
de ideas profunda que nos permita ir contra los sirvientes del imperio
norteamericano que apuntan hacía la erradicación de ese legado llamado Hugo
Chávez, que no es mera retorica sino
idea viva y pueblo. Hemos sido
testigos de toda una maquinaria
de mentiras basada en una lógica burguesa sádica a la cual tenemos que salirle
al frente con la lógica revolucionaria sin miramiento alguno. No es tiempo de
infantilismo político ni de ver quién es más revolucionario, es fundamental
como factor patrio la firmeza ante el engaño que auspician las grandes
transnacionales terroristas de la “información” contra Venezuela y el Pdte.
Nicolás Maduro. A la unidad de los patriotas nos convocó Chávez, asumamos ese
compromiso.
Hay toda
una retahíla de ofensivas neoliberales que hace cotidiano la arremetida
mediática contra nuestro proceso desde todos los flancos que, con rociadas de
saliva fascista ensucian la imagen de la revolución. Buscan e inventan
mecanismos que les permitan enlodar toda la gestión de Chávez y por supuesto la
naciente por parte de Maduro a fin de condicionar todo el tablero para un
posible revocatorio, y no por el único hecho que el Pdte. Maduro haya obtenido
el triunfo el 14-A, sino porque el gobierno de calle que viene ejecutando les
está dando en la madre a más de uno, y más cuando dicha gestión se transmite en
cadena nacional, cadenas que critican esquizofrénicamente y tildan de abuso,
pero que son necesarias más que por cobertura de interés para salirle al paso
al cerco que quieren implementar de forma visceral esas fábricas de farándulas
y groseras manipulaciones que son los medios de la derecha. Estamos
presenciando una guerra sucia cada vez más grotesca y degenerada que en otrora,
buscando de forma inequívoca inyectar odio condensado en grupos fascistoides
lo cual llevaría a una matanza entre venezolanos, que a su vez sería
materializar el deseo orgásmico de la oposición venezolana, una posible intervención
militar norteamericana.
La
derecha venezolana y la conexión cómplice de sus medios de “comunicación” con
medios internacionales terroristas manosean a diario desde sus laboratorios
operacionales la manera de asfixiar mecánicamente nuestros avances, buscan con
tácticas de espionaje y sabotaje reflejarle al mundo que la libertad de
expresión en nuestro país está en huelga de hambre, intentan ser defensores de
la misma inseguridad que genera la bestia publicitaria que incita al
consumismo. Estos grupos no descansan ni descansaran hasta haber inoculado en
el mundo que Venezuela es un país forajido ascendiente a dictadura para generar
las condiciones de una visita de las bombas inteligentes de los EE.UU, pero
ellos obvian que la Revolución es incansable en la idea de seguir construyendo
el Socialismo y que sin importar el escenario que se nos presente saldremos
unidos a defender nuestra patria alzando la bandera de Bolívar y Chávez. Está
demás invitar a la oposición a no caer en locuras, pues ella misma es una
empresa de locuras, lo que si debemos hacer es mantenernos firmes sin
doblegarnos ante chantajes y mentiras de la burguesía que puedan afectar
nuestras trincheras y por supuesto brindar todo el apoyo posible al gobierno de calle del PRESIDENTE de TODOS los venezolanos, Nicolás Maduro.
Solos, somos humanos, unidos, somos Chávez… Con Chávez y Maduro… Patria
o nada…
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