IRREVERENTES EN EL DISCURSO/LEALES EN LA ACCIÓN.

                     

Escrito por: Alfredo Ponce

Militante de la Juventud Comunista de Venezuela (Estado Sucre)

Aunque la nostalgia cupe los sentimientos de muchos revolucionarios, la tarea debe seguir, y no es más que la edificación del socialismo. Muchas son las opiniones, expresiones y lecturas sobre la siembra del Cmdte. Chávez. Y no hablo sobre las balbuceantes sandeces de la oposición, sino de aquellxs compañerxs de nuestras filas bolivariana, quienes expresan sentirse falto del discurso y ausentes en la acción por la partida del camarada Chávez. Sé que no es el discurso de la mayoría, pero siguiendo la TV y algunos artículos de compañerxs y camaradas, he sentido esa angustia, y me preocupa mucho más que se transmita al pueblo.

Chávez a finales del 2011, recalcó el sentimiento de los revolucionarios al exigir irreverencia en el discurso y leales en la acción, y como militante comunista no puedo desprenderme del análisis dialéctico del hecho revolucionario. Tanto los comunistas como otras organizaciones políticas revolucionarias han hecho de esta exigencia una bandera. Sí, hemos sido irreverentes en el discurso, de no callar y criticar con base (y de manera educativa y constructiva) las políticas que no contribuyen al proceso y al pueblo. Y sí, hemos sido leales en la acción, de contribuir a las condiciones subjetivas y objetivas para la toma del poder y preparar las bases del socialismo.

Muchos acusan a la teoría como mero estorbo y desacelerador de la construcción de la patria buena, y apelan al pragmatismo inmediato, dejando grandes desastres en la estructura económica-social. Sin un claro rumbo teórico, sólo la improvisación reinará dando paso al anarquismo, que significa (y sin tergiversar el termino) las direcciones de tareas revolucionaria sin control e imposibilitando el seguimiento de la organización que dirige el proceso. Y sólo el pueblo sabe la tragedia de estas políticas de azares.

Sobre estas pequeñas reflexiones, me dirijo a la intensión de este artículo, que no es más que fortalecer la cultura revolucionaria, esa que haga de los jóvenes, un pilar para guiarse e ir educándonos más, para derrumbar la hegemonía capitalista. Cito a uno de los autores marxista que me agrada mucho leer, y que gustó al Cmdte Chávez, quien, sino Antonio Gramsci, para educarnos en el proceso cultural. Cita Gramsci: "es la organización, disciplina del yo interior, conquista de superior conciencia por lo cual se llega a comprender el valor histórico que uno tiene, su función en la vida, deberes y derechos.”

*Artículo publicado bajo el título de Socialismo y Cultura (1916).

Y sobre esa disciplina que nos guía sobre los deberes y derechos del trabajo revolucionario, debe hacerse y extenderse a todxs los jóvenes, quienes por lo visto se refugian en los mecanismos del tareismo, el consumismo y las estériles discusiones de “quien es más chavistas”. Hay que trascender esos estereotipos mal impuesto por la lógica del capital y el eventurerismo del izquierdismo, que imposibilita el pensamiento, embrutece a nuestra generación, se soportan de ello para no ir más allá de la aparente. El objetivo es adquirir conciencia de cuál es el papel que tenemos, transmitir el conocimiento, convertirnos en eso que llamaba Gramsci, intelectuales orgánicos. El espirito del movimiento trasformador, que lucha por la necesidad de transmitir la cultura obrera, revolucionaria, que soporte la consigna máxima de la construcción del Poder Popular: El Socialismo.

Finalizo con esto, -para no ser tan extenso y aprovechar el ánimo a esta lectura- ahora el discurso debe ser espíritu propio, y las teorías que guían hacia el socialismo, como las heredadas de Marx, Engels, Lenín, Mariateguí y Gramsci, deben ser en todo momento, una línea de primera necesidad en todo escenario de organización y acción junto al legado más importante que nos dejó el cmdte. Chávez: la nueva Indentidad Nacional. Esa que nos da la licencia de reclamar lo que es nuestro y no, de una clase social bien posicionada.

Camarada Chávez, ahora es un ejemplo de lucha colectiva

Comandante Hugo Chávez ¡PRESENTE!

A nuestros mártires, ni un minuto de silencio, ¡TODA UNA VIDA DE COMBATE!