viernes, 12 de julio de 2013

La derecha y sus medios de des-información.



La derecha y sus medios de des-información.
Escrito por: Leidequer Duben.

14 años no le han bastado a los medios de la derecha venezolana para demostrar cuan trastornada es su forma de “comunicar”, no bastaron 14 años para expresar lo asqueado que ese endemoniado sistema  comunicacional está del avance que nuestro país vive gracias a nuestro Cmdt. Supremo Hugo Chávez y ahora con el Pdte. Maduro. La sed de toda esta red de mercenarios por vernos inmolar poco a poco con sus telarañas de conspiraciones no sucumbe ante toda nuestra artillería, no disminuye, a pesar de todo el esfuerzo hecho en otrora por el líder de la revolución bolivariana, quien con su entrega y su excelente e insatisfecha forma de mantenernos comunicados nos enseño a hacer comunicación objetiva, popular y distante del apego sádico por los aspectos mercantilistas.

Hoy en día la batalla de las ideas se mantiene en ascenso, sin embargo el método que emplean los medios de-desinformación venezolanos carece de todo factor moral, hundidos en el charco de los deseos frustrados de llevar a sus jefes más allá del poder y control económico. La derecha venezolana al controlar sus medios corroe todo con el fin único de promover matrices psicóticas que conlleven a convertir a esa parte de Venezuela que cree en ellos en vomitadores de arrechera, como haciendo fuego a discreción sin perturbación alguna, pero ante esta realidad, ¿Somos soldados comunicacionales? ¿Están nuestros espacios creando un verdadero mecanismo que rompa con ese paradigma de solo contraatacar? ¿Existe un infalible sistema de comunicación que vaya más allá de transmitir algún evento hecho por nuestro gobierno? Creo que urge formar un verdadero método de información que promueva nuestros valores y nuestro deber como revolucionarios, no llevarlo todo a ligera con juego de palabrerías que nos harían no solo caer en la marginación ética de la burguesía venezolana sino que nos haría cómplices de sus acciones. No basta con entender que el objetivo de estos medios es asesinarnos moral y psicológicamente, necesario es no darles oportunidad de acariciar incisivamente nuestra cultura que tanto ha costado rescatar de sus garras ni permitirles seguir bombardeándonos con envenenados mensajes agudizados de alienación, pues no solo sería mostrarles cara de pendejos sino que estaríamos olvidando que:

  • Los medios de comunicación de la burguesía venezolana son una máquina de farsas, que por su condición servicial a los grupos de empresarios y politiqueros conspiradores convierte a sus puntos de vista en los menos objetivos.


  • Los medios de comunicación de la burguesía venezolana usan sus catapultas para lanzarnos cuanta calumnia pueda nacer de sus masturbados editoriales y en columnas de algún pseudo-especialista en cualquier tema de manera desaforada porque creen que el Chavismo es deleznable.


  • Los medios de comunicación de la burguesía venezolana insisten en depauperarnos con su desvencijada condición de repetirnos en sus camuflajes hipócritas que a la revolución se la llevó quien la trajo.


  • Los medios de comunicación de la burguesía venezolana son una fábrica plagada de “periodistas” que usan la ética para limpiarse el trasero creyendo así que pueden sin piedad inocular sospechas sin argumentos, guerrilla emocional, logrando anteponer lo psicológico de lo lógico, esperanzados en neutralizar la continuidad del proceso bolivariano.


  • Los medios de comunicación de la burguesía venezolana usan su cloacal saliva para imprecar contra mandatarios que no son genuflexos al imperio norteamericano, lo hicieron vilmente contra el Cmdt. Hugo Chávez estando vivo y de forma necrofilica después de su desaparición física, y más reciente con el Pdte. Boliviano Evo Morales ante un absurdo que pudo ser el encendido de la mecha de una confrontación cuyos resultados serían lamentados por siglos.


  • Los medios de comunicación de la burguesía venezolana demuestran cada día que su odio hacia la libre determinación de los pueblos es inmarcesible, pues son caníbales que se alimentan de sus esclavos mentales para luego escupirlos con repugnancia.

  • Los medios de comunicación de la burguesía venezolana poseen una “objetividad” que produce pus en aquellos que viven esperanzados en una intervención de los EE.UU, creyendo que nuestro pueblo es doblegable e ignorando que la revolución que nos dio Hugo Chávez y hoy dignamente lleva el Pdte. Maduro junto a nuestro pueblo es irreversible.


  • Los medios de comunicación de la burguesía venezolana son un negocio sucio cuyo rol es vender ofensivas orquestadas desde grandes transnacionales de comunicación para atacar todos nuestros flancos, y ante esto pareciera que no se ha levantado la muralla comunicacional necesaria frente las pocas trincheras con las que contamos.

  • Los medios de comunicación de la burguesía venezolana promueven con sus andanadas de informaciones viscerales una ola de conmoción y pintan con excremento proveniente de las pocetas que tienen como boca la idea de que solo tendremos patria con el rey de los derrotados presidenciales.


  • Los medios de comunicación de la burguesía venezolana continúan con su afán de alienación disparando con el rifle de la semiótica hacia los más dóciles del consumismo, pues son estos los que ignoran que no solo le están vendiendo un producto sino un estilo de vida que no hace juego con sus costumbres.


Es vital analizar la idea de que esta guerra se está acrecentando y pudiese escaparse de nuestras manos, no podemos caer en el error de llamarnos a la auto-critica como un vicio o simplemente por encontrarnos acorralados por la culpa de no haber hecho lo necesario en el momento que ameritaba, creo que debemos ir proponiendo herramientas que fortalezcan todo estereotipo que surja de nuestra revolución, pues de nada sirve crear un sistema de comunicación como lanzándolo al vacio. Si analizamos cada criterio y cada propuesta hecha con sindéresis clara hacia la emancipación comunicacional, estaríamos dando pasos más firmes en la lucha contra los medios fascistas de la derecha venezolana que tanto, pero tanto daño hacen premeditamente.