jueves, 5 de septiembre de 2013

A seis meses de tu siembra Comandante.



Escrito por: Leidequer Duben.

Aún sigo sintiendo el sabor del nudo con tintes de oxido que amenazaba con dibujarme una asfixia mecánica aquella tarde del 05 de marzo cuando el viento traía consigo el llanto incrédulo de esta tierra por tu partida Hugo, padre. La misma fuerza que cubrió tus andanzas rebeldes inspiradas en cambiar el rumbo del destino que parecía ineluctable para Venezuela, es la misma fuerza que hoy, a seis meses de tu siembra comandante me mantiene sobre la tierra y me impide flotar cabizbajo y dócil ante hedor del abismo profundo de la tristeza que, aún hace sonar la diana de mis oídos cuando sin querer se escucha tu voz en alguna radio o televisión. El tono agudo y cargado de sentimiento patrio de tu voz retumba como tambores en los segundos que tarda cada latido de mi corazón en darle electricidad a mi alma, pues sí, es de hombres y mujeres libres y patriotas asumir sus realidades, y mi realidad es que la falta que le haces a tu pueblo es infinita, grande como el pensamiento con el que ciertas veces intento deducir cuan extenso es el universo o cuan pequeño es el amor por este pueblo heroico de quienes siempre te odiaron.

Recuerdo a diario a tu pueblo enfilado con dolor los días posteriores a tu partida para darte el adiós que ninguna escuela o universidad nos prepara para dar. El pueblo se convirtió en un prócer más en aquel paseo que se quedó pequeño para quienes asistimos con ahogado llanto a abrazarnos con camaradas que no conocíamos mientras tu capilla ardiente ondeaba la flama de esos deseos tuyos por seguir viviendo, si porque eso hiciste, enseñarnos a sentir el dolor de los demás, en este caso el mismo dolor. Esperar para verte hizo al tiempo deleznable, insípido, sin horas, ni minutos, simplemente un trayecto difuminado y mudo que me llevaba cual esclavo del sentimiento de poder ver tu rostro una vez más, y esas ganas eran las que combatían al plato de oro en el cielo que pretendía comernos vivos con sus ráfagas de lava cristalina. Cuan incongruente se hacia el cielo, cuan misteriosos los pensamientos con gritos adoloridos que sacudieron mi cabeza hasta llevarme al punto ciego de optar por resguardar tu rostro vivo bañado de aquella risa jijiji que tanto nos apretaba el corazón cuando nos la regalabas con tu fuerza de coloso. No sé cuanto dure en aquella fila, solo sé que no me arrepiento de no haber cambiado la imagen de tu existencia sonriente que siempre guardaré de ti.

Ya han pasado seis meses, y sigo inmutándome al recordarte cantando, al confirmarme a diario que nadie te quitaba ni te quitará lo bailao, transmitiendo tus enseñanzas solidas y estratégicas, hablándonos del Socialismo, no como una utopía, sino como un vaso de agua que nos espera tras una puerta cercana para quitarnos la sed de ver a esta Patria en paz de una vez por todas, sin divisiones, sin matanzas, donde la única ambición sea la de ser solidarios con los demás, no solo entre nosotros mismos sino con los demás pueblos. Sigo leyéndote, escuchándote con cierto valor para no fracturarme las miradas con lágrimas que solo me llevan a la idea desequilibrada que algún mensaje escondido nos dejaste y que aún no hemos aprendido a descifrar, tal vez por falta de madurez o por ser gentiles al permitirle paso al miedo de lo que enfrentaríamos de ser cierto esta absurda teoría.

Ya no es tiempo de perdernos en el exiliado laberinto de los malaventurados, es tiempo de forjar un compromiso infalible con estos días agitados que todavía mantienen tu aliento soplando como brisa que refresca nuestra convicción y nuestro amanecer con canto de gallo revolucionario. Los días en estos seis meses se han esfumado como jirones de seda rasgada, como si fueran tan solo una espuma borrosa flotando sobre los llanos a los que tanta poesía dedicaste. Si eres mar purifica mis pensamientos con el oleaje de tus conocimientos, si eres montaña hazme caminar sobre tus ideales y mantenerlos para el fuego a discreción de las batallas diarias, si eres viento sopla en la ventana mientras te leo apoyado al alfeizar de la ventana en esta casa que conserva intacto el olor de las alegrías por las victorias que nos resteamos para obtener para ti y tu pueblo, si eres sol resplandece con ese brillo de llama sagrada sobre la tolerancia que debo preservar para con aquellos que creen inhumanamente que tu siembra inmortal es un acto circense con bufones, y si eres idea hazme parte todos los días y las noches de ese método con en el que hiciste mutar un Por Ahora en unPara Siempre que, hoy por hoy es una innegable entelequia. Hazme parte de tus miradas desde el cuartel de la montaña para poder lograr transmitir con fuerza de cien caballos que no es casualidad que tanto nuestro Libertador Bolívar como TÚ en sus últimas proclamas nos llamaran a la UNIDAD.

            Algunos dicen que sembrar un árbol es sembrar humanidad, yo digo que sembrar un gigante es dar nacimiento a inmortales ideas.

Chavista hasta el último aliento. Chávez es Socialismo.

viernes, 12 de julio de 2013

La derecha y sus medios de des-información.



La derecha y sus medios de des-información.
Escrito por: Leidequer Duben.

14 años no le han bastado a los medios de la derecha venezolana para demostrar cuan trastornada es su forma de “comunicar”, no bastaron 14 años para expresar lo asqueado que ese endemoniado sistema  comunicacional está del avance que nuestro país vive gracias a nuestro Cmdt. Supremo Hugo Chávez y ahora con el Pdte. Maduro. La sed de toda esta red de mercenarios por vernos inmolar poco a poco con sus telarañas de conspiraciones no sucumbe ante toda nuestra artillería, no disminuye, a pesar de todo el esfuerzo hecho en otrora por el líder de la revolución bolivariana, quien con su entrega y su excelente e insatisfecha forma de mantenernos comunicados nos enseño a hacer comunicación objetiva, popular y distante del apego sádico por los aspectos mercantilistas.

Hoy en día la batalla de las ideas se mantiene en ascenso, sin embargo el método que emplean los medios de-desinformación venezolanos carece de todo factor moral, hundidos en el charco de los deseos frustrados de llevar a sus jefes más allá del poder y control económico. La derecha venezolana al controlar sus medios corroe todo con el fin único de promover matrices psicóticas que conlleven a convertir a esa parte de Venezuela que cree en ellos en vomitadores de arrechera, como haciendo fuego a discreción sin perturbación alguna, pero ante esta realidad, ¿Somos soldados comunicacionales? ¿Están nuestros espacios creando un verdadero mecanismo que rompa con ese paradigma de solo contraatacar? ¿Existe un infalible sistema de comunicación que vaya más allá de transmitir algún evento hecho por nuestro gobierno? Creo que urge formar un verdadero método de información que promueva nuestros valores y nuestro deber como revolucionarios, no llevarlo todo a ligera con juego de palabrerías que nos harían no solo caer en la marginación ética de la burguesía venezolana sino que nos haría cómplices de sus acciones. No basta con entender que el objetivo de estos medios es asesinarnos moral y psicológicamente, necesario es no darles oportunidad de acariciar incisivamente nuestra cultura que tanto ha costado rescatar de sus garras ni permitirles seguir bombardeándonos con envenenados mensajes agudizados de alienación, pues no solo sería mostrarles cara de pendejos sino que estaríamos olvidando que:

  • Los medios de comunicación de la burguesía venezolana son una máquina de farsas, que por su condición servicial a los grupos de empresarios y politiqueros conspiradores convierte a sus puntos de vista en los menos objetivos.


  • Los medios de comunicación de la burguesía venezolana usan sus catapultas para lanzarnos cuanta calumnia pueda nacer de sus masturbados editoriales y en columnas de algún pseudo-especialista en cualquier tema de manera desaforada porque creen que el Chavismo es deleznable.


  • Los medios de comunicación de la burguesía venezolana insisten en depauperarnos con su desvencijada condición de repetirnos en sus camuflajes hipócritas que a la revolución se la llevó quien la trajo.


  • Los medios de comunicación de la burguesía venezolana son una fábrica plagada de “periodistas” que usan la ética para limpiarse el trasero creyendo así que pueden sin piedad inocular sospechas sin argumentos, guerrilla emocional, logrando anteponer lo psicológico de lo lógico, esperanzados en neutralizar la continuidad del proceso bolivariano.


  • Los medios de comunicación de la burguesía venezolana usan su cloacal saliva para imprecar contra mandatarios que no son genuflexos al imperio norteamericano, lo hicieron vilmente contra el Cmdt. Hugo Chávez estando vivo y de forma necrofilica después de su desaparición física, y más reciente con el Pdte. Boliviano Evo Morales ante un absurdo que pudo ser el encendido de la mecha de una confrontación cuyos resultados serían lamentados por siglos.


  • Los medios de comunicación de la burguesía venezolana demuestran cada día que su odio hacia la libre determinación de los pueblos es inmarcesible, pues son caníbales que se alimentan de sus esclavos mentales para luego escupirlos con repugnancia.

  • Los medios de comunicación de la burguesía venezolana poseen una “objetividad” que produce pus en aquellos que viven esperanzados en una intervención de los EE.UU, creyendo que nuestro pueblo es doblegable e ignorando que la revolución que nos dio Hugo Chávez y hoy dignamente lleva el Pdte. Maduro junto a nuestro pueblo es irreversible.


  • Los medios de comunicación de la burguesía venezolana son un negocio sucio cuyo rol es vender ofensivas orquestadas desde grandes transnacionales de comunicación para atacar todos nuestros flancos, y ante esto pareciera que no se ha levantado la muralla comunicacional necesaria frente las pocas trincheras con las que contamos.

  • Los medios de comunicación de la burguesía venezolana promueven con sus andanadas de informaciones viscerales una ola de conmoción y pintan con excremento proveniente de las pocetas que tienen como boca la idea de que solo tendremos patria con el rey de los derrotados presidenciales.


  • Los medios de comunicación de la burguesía venezolana continúan con su afán de alienación disparando con el rifle de la semiótica hacia los más dóciles del consumismo, pues son estos los que ignoran que no solo le están vendiendo un producto sino un estilo de vida que no hace juego con sus costumbres.


Es vital analizar la idea de que esta guerra se está acrecentando y pudiese escaparse de nuestras manos, no podemos caer en el error de llamarnos a la auto-critica como un vicio o simplemente por encontrarnos acorralados por la culpa de no haber hecho lo necesario en el momento que ameritaba, creo que debemos ir proponiendo herramientas que fortalezcan todo estereotipo que surja de nuestra revolución, pues de nada sirve crear un sistema de comunicación como lanzándolo al vacio. Si analizamos cada criterio y cada propuesta hecha con sindéresis clara hacia la emancipación comunicacional, estaríamos dando pasos más firmes en la lucha contra los medios fascistas de la derecha venezolana que tanto, pero tanto daño hacen premeditamente.







miércoles, 5 de junio de 2013

A seis meses de tu siembra Comandante.


Escrito por: Leidequer Duben.

Aún sigo sintiendo el sabor del nudo con tintes de oxido que amenazaba con dibujarme una asfixia mecánica aquella tarde del 05 de marzo cuando el viento traía consigo el llanto incrédulo de esta tierra por tu partida Hugo, padre. La misma fuerza que cubrió tus andanzas rebeldes inspiradas en cambiar el rumbo del destino que parecía ineluctable para Venezuela, es la misma fuerza que hoy, a seis meses de tu siembra comandante me mantiene sobre la tierra y me impide flotar cabizbajo y dócil ante hedor del abismo profundo de la tristeza que, aún hace sonar la diana de mis oídos cuando sin querer se escucha tu voz en alguna radio o televisión. El tono agudo y cargado de sentimiento patrio de tu voz retumba como tambores en los segundos que tarda cada latido de mi corazón en darle electricidad a mi alma, pues sí, es de hombres y mujeres libres y patriotas asumir sus realidades, y mi realidad es que la falta que le haces a tu pueblo es infinita, grande como el pensamiento con el que ciertas veces intento deducir cuan extenso es el universo o cuan pequeño es el amor por este pueblo heroico de quienes siempre te odiaron.

Recuerdo a diario a tu pueblo enfilado con dolor los días posteriores a tu partida para darte el adiós que ninguna escuela o universidad nos prepara para dar. El pueblo se convirtió en un prócer más en aquel paseo que se quedó pequeño para quienes asistimos con ahogado llanto a abrazarnos con camaradas que no conocíamos mientras tu capilla ardiente ondeaba la flama de esos deseos tuyos por seguir viviendo, si porque eso hiciste, enseñarnos a sentir el dolor de los demás, en este caso el mismo dolor. Esperar para verte hizo al tiempo deleznable, insípido, sin horas, ni minutos, simplemente un trayecto difuminado y mudo que me llevaba cual esclavo del sentimiento de poder ver tu rostro una vez más, y esas ganas eran las que combatían al plato de oro en el cielo que pretendía comernos vivos con sus ráfagas de lava cristalina. Cuan incongruente se hacia el cielo, cuan misteriosos los pensamientos con gritos adoloridos que sacudieron mi cabeza hasta llevarme al punto ciego de optar por resguardar tu rostro vivo bañado de aquella risa jijiji que tanto nos apretaba el corazón cuando nos la regalabas con tu fuerza de coloso. No sé cuanto dure en aquella fila, solo sé que no me arrepiento de no haber cambiado la imagen de tu existencia sonriente que siempre guardaré de ti.

Ya han pasado seis meses, y sigo inmutándome al recordarte cantando, al confirmarme a diario que nadie te quitaba ni te quitará lo bailao, transmitiendo tus enseñanzas solidas y estratégicas, hablándonos del Socialismo, no como una utopía, sino como un vaso de agua que nos espera tras una puerta cercana para quitarnos la sed de ver a esta Patria en paz de una vez por todas, sin divisiones, sin matanzas, donde la única ambición sea la de ser solidarios con los demás, no solo entre nosotros mismos sino con los demás pueblos. Sigo leyéndote, escuchándote con cierto valor para no fracturarme las miradas con lágrimas que solo me llevan a la idea desequilibrada que algún mensaje escondido nos dejaste y que aún no hemos aprendido a descifrar, tal vez por falta de madurez o por ser gentiles al permitirle paso al miedo de lo que enfrentaríamos de ser cierto esta absurda teoría.

Ya no es tiempo de perdernos en el exiliado laberinto de los malaventurados, es tiempo de forjar un compromiso infalible con estos días agitados que todavía mantienen tu aliento soplando como brisa que refresca nuestra convicción y nuestro amanecer con canto de gallo revolucionario. Los días en estos seis meses se han esfumado como jirones de seda rasgada, como si fueran tan solo una espuma borrosa flotando sobre los llanos a los que tanta poesía dedicaste. Si eres mar purifica mis pensamientos con el oleaje de tus conocimientos, si eres montaña hazme caminar sobre tus ideales y mantenerlos para el fuego a discreción de las batallas diarias, si eres viento sopla en la ventana mientras te leo apoyado al alfeizar de la ventana en esta casa que conserva intacto el olor de las alegrías por las victorias que nos resteamos para obtener para ti y tu pueblo, si eres sol resplandece con ese brillo de llama sagrada sobre la tolerancia que debo preservar para con aquellos que creen inhumanamente que tu siembra inmortal es un acto circense con bufones, y si eres idea hazme parte todos los días y las noches de ese método con en el que hiciste mutar un Por Ahora en un Para Siempre que, hoy por hoy es una innegable entelequia. Hazme parte de tus miradas desde el cuartel de la montaña para poder lograr transmitir con fuerza de cien caballos que no es casualidad que tanto nuestro Libertador Bolívar como TÚ en sus últimas proclamas nos llamaran a la UNIDAD.

            Algunos dicen que sembrar un árbol es sembrar humanidad, yo digo que sembrar un gigante es dar nacimiento a inmortales ideas.

Chavista hasta el último aliento. Chávez es Socialismo.




lunes, 27 de mayo de 2013

Hugo Chávez es un Gigante, no cualquier cosa.



   

Autor:
Jesús Fernando Vallera.
Militante Revolucionario.


Sin mucho conocimiento de lo que ocurría en ese entonces, aquel  4 de febrero de 1992, dejó una huella imborrable en mi, ver a un hombre vestido de militar dirigiéndose al país y decir “por ahora”, me hizo pensar a mis 9 años, que la historia continuaría.

Con el transcurrir de los años, y la formación política familiar que recibí, claro sin percibirlo, fui despertando ese espíritu revolucionario y combativo, al punto de que en 1997, confronté a una profesora de Castellano en el Liceo Sucre, de la ciudad de Cumaná, que tomó un ensayo escrito por mi (tema libre a sugerencia de la profesora), para tratar de ridiculizarme ante mis compañeros, pues había escrito en él acerca de como los adecos le habían robado las elecciones a Ramón Martínez en Sucre y las razones por la que tuvieron que repetirse.

Ya Hugo Chávez estaba en la calle en ese momento y era recurrente escuchar a los profesores en ese Liceo hablar mal de quien a posteriori se convirtiese en Nuestro Líder Supremo.

A pesar de que en 1998, no tenía la edad para votar, creí firmemente en la propuesta y en la figura de Hugo Chávez, de hecho, recuerdo un año después, haber ayudado al entonces dirigente estudiantil, Rafael Acuña (ni su nombre sabía, ya que nadie lo llamaba por su nombre), y a un nutrido grupo de estudiantes de la Universidad de Oriente, a repartir ejemplares de la propuesta de Constitución, en formato periódico, en el centro de la ciudad de Cumaná.

Indiscutiblemente, Chávez marcó desde sus inicios mi vida, es y será por siempre mi guía.

Escribo en lo personal, porque desde su muerte física aquel 5 de marzo, donde fue imposible contener las lágrimas y el dolor por haber perdido a un ser querido, he venido observando como desde la derecha han querido borrar de la historia a ese hombre que dio su vida por una Patria.

Desde frases como “Chávez está muerto y nadie se los va a devolver” o “Maduro no es Chávez” hasta el reciente bodrio de audio montado utilizando la figura del Camarada Mario Silva, han pretendido romper los fuertes lazos de Unidad Revolucionaria que concentró alrededor de su figura, Nuestro Comandante Eterno.

La derecha cree que fracturando la Unidad Chavista, la Unidad Revolucionaria, volverán a asesinar a Hugo Chávez.

Lo que me llama poderosamente la atención es que desde filas Revolucionarias también intentan volver a matar a Nuestro Líder Supremo. ¿Cómo lo hacen? Haciéndose eco de los rumores, montajes y falsedades de la derecha, o una práctica más reciente, llamar a todo “Hugo Chávez”.

                He visto en los últimos días llamar Hugo Chávez a Complejos Habitacionales, Jardines, Tramos Viales, Puentes, Salas de Lectura y hasta Puestos Policiales. En pocas palabras quieren convertir en “moda” colocarle el nombre de Hugo Chávez a cualquier cosa, y lamentablemente las modas pasan. Quiero hacer un llamado de atención, Chávez no es cualquier cosa, Chávez es un Gigante que merece la magnanimidad de su figura, y como fiel creyente de su doctrina creo firmemente que hay que respetarlo. Él mismo lo dijo en su momento, “no es posible que a todo quieran llamar Socialista”.