domingo, 29 de julio de 2012



Hay Un Camino… La desestabilización.
Escrito por: Leidequer Duben.

Los tiempos están cambiando y el aire político que se respira de cara a los comicios del 07-O cada vez es más espeso y preocupante, se siente en cada rincón. A pesar que Tibisay Lucena Presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) informó que son siete candidatos a la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela sabemos indudablemente que son dos personas representadas por todos nosotros los que estamos habilitados para ejercer el voto quienes encarnan hoy en día el destino de nuestro país. Por un lado Henrique Capriles Radonski (Candidato de la oposición) y Hugo Chávez (Candidato de la Patria).

Cada uno de estos dos candidatos anda en la calle afianzando su campaña al lado de cada venezolano y venezolana que lo respalda, entregando en cada encuentro el alma entera como si fuese aquel el último día de sus vidas. Ya no hay signo alguno que nos haga fluctuar entre el modelo de país que queremos, si uno netamente genuflexo a caprichos imperiales o uno que nos siga conduciendo hacia un futuro con una independencia sostenible, si uno que se produzca el orgasmo hablando de progreso a sabiendas de quienes son o uno que nos siga enseñando a construir las bases infalibles que nos den la potestad de gritar con rebeldía “Socialismo” como hecho y no como estructura retorica de un discurso.

Es evidente la cantidad de venezolanos, hermanos y hermanas que apoyan a Henrique Capriles. Sin aires de desagrado estamos obligados y obligadas a NO obviar esta realidad, pues esa ha sido la parte fundamental de nuestros dos grandes errores en esta larga batalla, 1. Subestimar al enemigo político y 2. El triunfalismo. Ya no hay tiempo para juegos, no hay tiempo para vacilaciones, no hay tiempo para pensar que lo que significa el 07-O son unas elecciones más. Ese día está en juego la Patria que tanto ha costado purificar de aquellas parrandas adeca-copeyanas donde la manoseaban como si intentaran fragmentarla para venderla en pedazos.

El  título de este escrito está motivado por esa ola de aberrantes ataques sin argumentos fehacientes que han hecho los eruditos del comando de campaña de Capriles hacia el máximo árbitro el CNE, una pantomima laminada en un presagio de la derrota que obtendrá el candidato de la oposición, derrota que va mucho más allá de encuestas, derrota que nos dará el sabor de un triunfo escrito hace miles de años, un triunfo palpable, sentido y eterno. Por supuesto tal triunfo tiene un método de ser real “Organización”, si continuamos obviando la importancia de organizarnos no podremos consolidar la avanzada, esta vez debemos ir con todo, movilizarnos hasta dar respiros de cansancio, pues los 10 millones de votos no solo es eslogan de campaña, es un realidad que debe ser irrefutable porque es notable que Capriles y compañía manejan en su tablero la desestabilización, por eso el triunfo debe ser aplastante.

Insistir en la imparcialidad del CNE y mostrar a Capriles empatado técnicamente en encuestas con el Cmdt. Chávez es parte del plan orquestado por toda la cúpula de zorros viejos de la derecha venezolana, esto con el objetivo de ir día tras día inyectándoles a los venezolanos y las venezolanas la idea de un supuesto fraude electoral que produzca una reacción inconstitucional  el cual se mostraría como el plan B que el candidato de la Patria advertía, plan al que le saldríamos a contrarrestar como aquel 12 de abril de 2002 con un plan CH. Sin embargo desde cada espacio, sea de derecha o de izquierda debe unirnos un solo sentimiento “Apelar a nuestras consciencias y no caer en provocaciones que estimulen daños irreversibles”

Todos los y las Chavistas que aspiramos ser revolucionarios y revolucionarias tenemos el deber de hacer valer el juramento que hicimos ante la Patria y el partido de defender cada espacio, cada idea, cada logro, cada sonrisa de los alfabetizados, cada mirada viva de los que han sido atendidos en Misión Milagro, de aquellos que sudan alegría en cada encuentro social, en cada asamblea de ciudadanos y ciudadanas, de defender esta hermosa tierra luchadora ya sea de acciones injerencistas imperiales o de maniobras apátridas de quienes son voceros de la derecha venezolana.

El 07-O desde muy temprano hombres, mujeres, jóvenes, estudiantes, campesinos, pescadores, cultores, rockeros, obreros, intelectuales, artistas, movimientos sociales y demás debemos levantarnos una vez más con pie de lucha atendiendo el llamado como en el 2004 cuando nos declaramos anti-imperialistas y como en el 2006 cuando nos declaramos socialistas dándole vida al más grande partido de Latinoamerica, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Salir con entusiasmo, con el puño izquierdo en alto bombeando sangre más roja que la normal, salir con la convicción indomable, con la idea fija de que no vamos a un carnaval electorero sino a rendir honor a nuestra madre VENEZUELA.

Capriles y compañía que hagan su mayor esfuerzo sin caer en paranoias políticas que les inciten  a crear conmoción y dolor en nuestra gente porque de lo contrario no les bastarían 3 vidas más para arrepentirse. Nosotros quienes vamos construyendo Patria con Hugo Chávez a la cabeza démonos a la tarea de profundizar nuestra organización porque en este momento no hay cabida para algún miserable pensamiento de aspiración a concejalía, diputación, alcaldía o gobernación, la única meta es reelegir al Cmdt. Chávez, nada más importa por ahora. Así que tengan claro y presente aquellos rojos-rojitos que fingen lealtad a este proceso Bolivariano y a las primeras de cambio son capaces de ceder todo por unos billetes, que aquí hay una juventud que emerge con compromiso, sin vicios politiqueros, sin antecedentes cuarto republicanos y con un profundo amor por la Patria y por Chávez que quedará sellado con nuestro enorme aporte el 07 de Octubre del presente año.

      La oposición aunque sude sangre de nostalgia, no volverá.
Mi voto es para Chávez… Hasta la victoria siempre... Venceremos…